Enric López Tuset
EPIFANÍA DE LA HERIDA
Eres dulce como antaño,
con los ojos entrenados por el amanecer.
Lado a lado el mar se repliega en tu voz,
cruje de vida.
¡Cómo me gustaría verte de nuevo asumida por la luz!
remoto milagro, larga palabra de la tarde.
con los ojos entrenados por el amanecer.
Lado a lado el mar se repliega en tu voz,
cruje de vida.
¡Cómo me gustaría verte de nuevo asumida por la luz!
remoto milagro, larga palabra de la tarde.
Tus manos pronuncian mi cintura
por clara, por profunda.
Tan dorada es nuestra ropa tendida en la cama.
por clara, por profunda.
Tan dorada es nuestra ropa tendida en la cama.
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