jueves, 18 de noviembre de 2010

NARRATIVA. CRÍTICA DE LIBROS. PRENSA CULTURAL. "Un traidor como los nuestros", novela de John Le Carré

John Le Carré

En Babelia, suplemento cultural de "El País":
Le Carré en estado puro


GUILLERMO ALTARES 13/11/2010

Al final, todos los grandes narradores giran una y otra vez en torno a un único tema. Y John Le Carré no es una excepción. Ya sea desde las brumas y la paranoia de la guerra fría o desde las injusticias de la globalización, el gran novelista británico ha escrito siempre sobre un mismo asunto: personajes que luchan por mantener su moralidad en un mundo inmoral. A veces son tipos escépticos, como el inolvidable George Smiley de la serie de El Circus, otras, como Tessa Quayle en El jardinero fiel, están dispuestos a dejarse la vida en un empeño fútil por una justicia arrinconada por la realidad. Su última novela, la estupenda Un traidor como los nuestros, se ciñe una vez más a ese tema esencial. Una pareja británica acaba mezclada en la deserción de un mafioso ruso, encargado de lavar cantidades ingentes de dinero y, como si fuesen personajes de una película de Alfred Hitchcock, se ven arrastrados por una intriga que les supera. Esta novela es un Le Carré en estado puro: espías cansados que se mueven en una inmensa gama de grises, seres solo aparentemente ingenuos atrapados en la tela de araña de la vida, y detrás una devastadora descripción del mundo que estamos construyendo. "Y alrededor del dinero sucio, los beneficios del dolor... También eso lo hemos visto. Una octava parte de la economía de este puto mundo: más negra que la boca de un túnel, los dos lo sabemos", relata uno de sus personajes. Muchos agoreros se apresuraron a decretar el final de John Le Carré cuando se clausuró el telón de acero, como si por el hecho de que la Antigüedad clásica se hubiese acabado Robert Graves o Gore Vidal ya no hubiesen podido escribir más novelas. Al igual que Greeneland, el territorio en el que transcurren las novelas de Graham Greene (seguramente el escritor con el que tenga más relación el autor de El espía que surgió del frío porque los dos plantean dilemas morales), el espacio en el que se mueven los personajes de Le Carré es imaginario a pesar de estar ligado a la realidad. Fue el gran escritor de la guerra fría y ahora se está convirtiendo en uno de los grandes narradores de la globalización y del mundo posterior al 11-S -"el desafortunado y estéril periodo entre la caída del muro de Berlín y el favor que nos hizo Osama Bin Laden el 11 de septiembre", afirma uno de los espías de su último relato-. Desde El jardinero fiel, ha analizado a fondo la inmoralidad de las grandes corporaciones o la opacidad del sistema financiero. Cuando el lector se sumerge en las páginas de Un traidor como los nuestros, detrás de un relato policíaco trepidante, va tejiéndose la descripción de un mundo amoral en el que el dinero sucio se mezcla con el limpio, en el que toneladas de carne podrida acaban en los mercados rusos gracias a la ceguera (producida por unos buenos sobornos) de funcionarios europeos. Y, sabemos, porque Le Carré nos lo ha contado una y otra vez, que hasta en ese mundo de grises podemos elegir entre lo que está bien y lo que está mal, entre lo correcto y lo inmoral.

Un traidor como los nuestros
John Le Carré
Traducción de Carlos Milla Soler
Plaza & Janés. Barcelona, 2010
394 páginas. 22,90 euros

1 comentario:

Anónimo dijo...

El auténtico gran narrador del dilema moral y de la guerra fría es Graham Greene. Pero, claro, no era super progre mega guay antikapitalista, es lo que tiene.

Por cierto, si "Un traidor como los nuestros" la envía un escritor desconocido, no se la publican ni en sueños. John Le Carré agotó sus últimos cartuchos con "El jardinero fiel", y aun así está muy lejos de su nivel original.