Cuando se aprobó facilitar la píldora poscoital sin receta, muchos adultos descubrieron que sus hijos tenían actividad sexual. En las discotecas para adolescentes de cualquier ciudad abundan el sexo fugaz, el conocimiento teórico y una doble vida nocturna.
En el suplemento Magazine del pasado domingo podíamos leer este reportaje: Fiebre adolescente.
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