Alejandro Zambra
Mi equipaje ya está a bordo.
Adiós, hermana mía
Cuando los vientos sean favorables
y el barco seguro,
escríbeme.
Y si en mi ausencia tienen lugar
los tiempos difíciles,
guarda estas palabras en el fondo de tu pecho:
Hermana,
Ofrece tus cicatrices al viento
Recuerda los espasmos del océano
Respeta el tronco de un árbol caído
(Duerme, la noche siempre llegará a la misma hora)
Si es necesario que regrese
Será para traer un gesto de neblina
entre los ojos
Será para relatarte
el pasado del mar.
Y entonces
volverás a encontrar
el lugar de tu ventana
Volverás a ser
el reflejo de una lágrima
entre las olas
de la tormenta
No hay comentarios:
Publicar un comentario