Isla Correyero
ORACIÓN EN EL HUERTO
Triste está mi alma hasta la muerte.
El ángel viene a mantener mi angustia
y duda de las lágrimas de sangre
que corren hasta la tierra.
y duda de las lágrimas de sangre
que corren hasta la tierra.
¡Padre! ¡Apártame este cáliz negro!
No me abandones ahora
en esta madrugada.
Tengo miedo, Judas, tengo miedo.
Pero no se haga mi voluntad amarga
sino la tuya, Padre,
azul.
sino la tuya, Padre,
azul.
La noche está inclinada.
Las estrellas se han movido definitivamente.
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