Jostein Gaarder: “Las historias son el mejor antídoto contra el fanatismo”
El autor regresa con dos de sus grandes preguntas en el libro infantil ‘Los tres amigos’
Ahora que los profesores batallan para que no se expulse a la Filosofía de clase –en concreto, para que se mantenga la Ética en la ESO y la Filosofía y la Historia de la Filosofía como materias comunes de Bachillerato– es de obligado cumplimiento preguntar su opinión al hombre que ha vendido 30 millones de ejemplares de un libro que se define como “una novela sobre la historia de la Filosofía”. Jostein Gaarder (Oslo, 1952), autor de El mundo de Sofía, responde prudente: “Por supuesto que defiendo la utilidad de la Filosofía, y si tengo que votar a favor o en contra de esa ley, votaría que no se recortase. Pero me parece más importante que los profesores tengan una formación filosófica a que los alumnos tengan una clase diaria. No creo que sea necesario que sea una materia concreta, puede integrarse en el resto de asignaturas porque todas tienen implicaciones filosóficas”. En el Medievo, explica, antes de estudiar leyes o medicina había que instruirse en Philosophia et septem artes liberales. Gramática, retórica, lógica, aritmética, geometría, música y astronomía, enumera. “Y en Noruega seguimos esa tradición. No se enseña Filosofía en el colegio, pero antes de empezar la universidad hay que estudiarla durante medio año. Así, cuando vemos a nuestro médico o a nuestro abogado sabremos que tenemos algo en común. Todos tenemos una formación filosófica. Es importante tener referencias compartidas”.
A Gaarder, que publicó El mundo de Sofía en 1991 en noruego –la traducción española llegaría a librerías tres años después–, aún le cuesta creer que su libro se haya leído en todos los rincones del mundo. Según la editorial Siruela, en España se han vendido 1,3 millones de copias y todavía se despachan entre 25.000 y 30.000 cada año. Gaarder extrae su obra más conocida del montón de libros colocado frente a él -parte de un cuidado atrezo promocional- y confiesa: “De haber sabido que se iba a leer en India, en China, en Corea, en Mongolia, en un total de 63 idiomas, hubiera abordado la filosofía china, india, etcétera. O, simplemente, el subtítulo sería ‘novela sobre la historia de la filosofía occidental”. Haría un cambio más: “Volví a leer el libro hace unos años y me chocó que no hubiera ninguna mención al clima, a cómo debemos preservar nuestra vida en la Tierra. Creo que es la pregunta filosófica más importante de hoy. Me dio tanta vergüenza que escribí este libro”. Y muestra satisfecho una copia de La Tierra de Ana, una obra sobre el desafío medioambiental.
¿Cómo debemos preservar nuestra vida en la Tierra? Esta es la pregunta filosófica más importante de hoy
Aunque su nombre siempre estará asociado a la filosofía, Gaarder asegura que su principal pasión/preocupación es el medio ambiente. Ha seguido con mucha atención la Cumbre del Clima de París y su histórico acuerdo contra el cambio climático. Con los “millones de coronas” que le reportaron las ventas de El mundo de Sofía creó un premio al medioambiente y el desarrollo sostenible. “Desde el principio decidimos que existiría hasta que se nos acabase el dinero, por eso la última edición fue en 2013”, relata. “Y estoy contento de que esa etapa haya terminado. Mi mujer y yo trabajamos en el proyecto durante 17 años y suponía un gran sacrificio. No por el dinero, porque no lo necesitábamos, nunca se necesita más que lo suficiente, pero exigía mucho trabajo. Creo que perdí un par de novelas”.
La próxima, protagonizada por un titiritero, está ya en fase de corrección y para ella se ha sumergido en “las etimologías indoeuropeas”, explica con entusiasmo. Autor de una veintena de títulos, acaba de publicar Los mejores amigos, un álbum ilustrado por Akin Düzakin en el que Gaarder regresa sobre dos de sus grandes preguntas: quiénes somos y cómo es el mundo que nos rodea.
Su visita a Madrid también responde a una efeméride: Las Tres Edades, la colección de Siruela de la que forman parte sus libros, cumple 25 años. “Son para toda la familia. Creo que es un regalo para los españoles”. Abuelo de cuatro nietos, asegura que nunca se van a dormir sin antes de compartir un tiempo de lectura. “Los padres se toman muy a pecho la higiene dental de sus hijos. ¡Hay que lavarse los dientes! Pero es tan importante la limpieza bucal como acabar el día leyendo un libro. Las historias son valiosas. Son el mejor antídoto contra fanatismos como el del Estado Islámico o el de Anders Breivik”. Durante el juicio al autor de la masacre de la isla Utoya, en la que murieron 77 jóvenes en 2011, su salud mental fue tema de debate entre los noruegos. ¿Loco o cuerdo? ¿Debía ser encarcelado o internado en un psiquiátrico? Gaarder, recuerda, siguió con mucho interés el caso. “La sentencia fue muy sabia. Finalmente se argumentó que ese hombre no estaba bien de la cabeza, pero tenía la capacidad de sentir culpa, así que se le condenó a 21 años de prisión”. La jueza, señala, no solo había estudiado Derecho, también Filosofía.
No hay comentarios:
Publicar un comentario