Grandes imágenes de la ciencia
1. Dibujo de una pulga vista al microscopio, Robert Hooke (1665)
Con su libro Micrographia, publicado en 1665, el científico y arquitecto inglés Robert Hooke descubrió al mundo la naturaleza invisible a los ojos. El microscopio era un invento reciente, y la obra del británico fue la primera que mostraba gráficamente las posibilidades de este nuevo aparato. Copiando lo que observaba a través de su microscopio, forrado de cuero y oro, Hooke logró dibujos de gran fidelidad y calidad que fueron reproducidos en láminas desplegables mediante grabado en cobre. En su obra, todo un best seller de la época, el autor acuñó el término cell (célula), al notar que la estructura microscópica de las plantas se asemejaba a las celdillas de un panal.
2. Plutón, New Horizons (2015)
Durante 85 años, desde que el astrónomo Clyde Tombaugh lo observó por primera vez en 1930, Plutón no tuvo una cara reconocible para el ser humano. El que solía ser el último de los planetas del Sistema Solar, reclasificado en 2006 como planeta enano, ha sido el objetivo principal de la misión de la NASA New Horizons, lanzada el 19 de enero de 2006. El 14 de julio de 2015 la sonda sobrevolaba Plutón, ofreciendo una visión detallada de su geografía y la de su principal satélite, Caronte. Esta imagen en alta resolución y color verdadero, tomada desde 450.000 kilómetros de distancia, se logró combinando cuatro tomas de la cámara LORRI con datos de color del instrumento Ralph. New Horizons ha permitido descubrir un planeta enano pero ligeramente mayor de lo esperado, con una superficie rica en contrastes compuesta en su mayor parte por nitrógeno congelado.
3. Daguerrotipo de la Luna, John Adams Whipple (1852)
La primera fotografía de la Luna la tomó el francés Louis Daguerre el 2 de enero de 1839; por desgracia, su laboratorio se quemó dos meses más tarde y la placa se perdió. Aquel año Daguerre presentaba la primera técnica fotográfica de la historia, el daguerrotipo, que empleaba láminas de cobre bañadas en plata. Sin embargo, el tiempo de exposición requerido era tan largo que la imagen lunar de Daguerre era solo una mancha difusa. Un año más tarde, en marzo de 1840, el inglés John William Draper tomó desde Nueva York la primera astrofotografía detallada de la Luna. Las mejores imágenes lunares de la época las obtuvo un daguerrotipista de Boston, John Adams Whipple, con el recién estrenado telescopio del Observatorio de Harvard, entonces el mayor del mundo. Las imágenes de Whipple le valieron una medalla en la Gran Exposición del Palacio de Cristal de Londres en 1851.
4. Conjunto de Mandelbrot, Benoit Mandelbrot
En 1975 el matemático de origen polaco Benoit Mandelbrot acuñó el término “fractal”, poniendo nombre a años de observaciones de la naturaleza y pensamiento matemático. El concepto describe configuraciones que escapan a la geometría clásica pero que guardan una regularidad, basada en formas que se repiten a distintas escalas. El trabajo de Mandelbrot demostraba que estructuras naturales que se creían caóticas o irregulares, como los árboles, los rayos o las hojas de los helechos, eran en realidad fractales. La computación permitió el desarrollo de esta geometría y sus algoritmos: trabajando para IBM, Mandelbrot definió el conjunto que lleva su nombre. Las primeras representaciones gráficas datan de 1978, pero las imágenes a alta resolución como la mostrada solo han sido posibles con los ordenadores actuales.
5. Células de Purkinje de cerebelo de paloma, Santiago Ramón y Cajal (1899)
Minucioso y sistemático, Santiago Ramón y Cajal unía a su férreo espíritu de trabajo una gran pericia como dibujante. Pero aunque hoy se le recuerda sobre todo por sus fieles retratos del microscópico paisaje neuronal, el principal talento del aragonés consistió en ver lo que nadie más vio donde otros también miraban. Utilizando el método de tinción desarrollado por el italiano Camillo Golgi, observó y dibujó estructuras que al principio fueron desdeñadas por sus coetáneos, como las espinas dendríticas de las células de Purkinje mostradas en esta lámina. Sus descripciones probaron que el tejido nervioso está compuesto por unidades individuales discretas, las neuronas, y no por una red continua como defendía Golgi. Ambos compartieron el premio Nobel en 1906.
6. “Los pilares de la creación” (“Pillars of creation”), Nebulosa del Águila, Telescopio Espacial Hubble (1995)
«Como columnas de basalto que resisten a la erosión del desierto, los pilares de polvo y gas hidrógeno, denso y frío, han aguantado la fotoevaporación provocada por la intensa luz ultravioleta de las estrellas cercanas». Así explicaba la NASA en 1995 la que tal vez es la más conocida de las imágenes tomadas por el telescopio espacial Hubble. Jeff Hester y Paul Scowen, de la Universidad Estatal de Arizona, cosieron esta composición de 32 imágenes de la Nebulosa del Águila, capturadas por cuatro cámaras diferentes. Tan impresionante como su impacto visual es la idea de sus colosales dimensiones: los pilares, incubadores de estrellas, tienen una longitud de varios años luz; los minúsculos dedos que surgen de ellos son mayores que nuestro Sistema Solar. En enero de 2015, la NASA publicó una nueva versión a mayor resolución.
7. Primera radiografía, Wilhelm Röntgen (1895)
El 22 de diciembre de 1895, el físico alemán Wilhelm Röntgen recogió en una placa fotográfica la imagen de la mano de su mujer Anna Bertha por rayos X, la primera radiografía. La reacción de ella al ver sus propios huesos no pudo ser más elocuente: “¡He visto mi muerte!”. El hallazgo de Röntgen inauguró la era de la radiación, y fue un descubrimiento puramente casual. Por entonces los físicos investigaban los rayos catódicos, un misterioso flujo producido por una corriente eléctrica al atravesar un tubo de vacío situado entre dos electrodos. Röntgen observó que, incluso con el tubo envuelto en cartulina negra, aparecía fluorescencia en una pantalla alejada de la fuente, y no podía deberse a los rayos catódicos. A esta radiación penetrante, que solo el plomo y los huesos podían detener, la llamó rayos X. En 1901, Röntgen recibió el primer Nobel de Física de la historia.
8. “La canica azul” (“The blue marble”), Apolo 17 (1972)
El retrato de la Tierra más famoso durante décadas fue tomado con una cámara Hasselblad de 70 milímetros por la tripulación del Apolo 17 el 7 de diciembre de 1972, en ruta hacia la Luna a unos 45.000 kilómetros de la Tierra. Al menos desde 1960 los satélites no tripulados ya habían fotografiado la superficie terrestre, pero la calidad y el encuadre deThe Blue Marble convirtieron esta imagen en un símbolo de un planeta hermoso y frágil. En años posteriores la NASA ha reeditado la idea con nuevas versiones más detalladas, construidas uniendo fotogramas parciales, en 2002, 2005 y 2012. El 20 de julio de 2015,la NASA difundió una nueva “canica azul” obtenida por la misión Deep Space Climate Observatory (DSCOVR) en un solo encuadre, superponiendo tres fotogramas correspondientes a los colores rojo, verde y azul.
9. Fotografía 51 del ADN, Rosalind Franklin y Raymond Gosling (1952)
El patrón en “X” de la llamada Fotografía 51, obtenida al hacer chocar un haz de rayos X con hebras de ADN, reveló que esta molécula tenía una estructura helicoidal. La imagen fue tomada en mayo de 1952 por la investigadora del King’s College London (Reino Unido) Rosalind Franklin y su estudiante de doctorado, Raymond Gosling. Sin el permiso de Franklin, la foto fue mostrada por Maurice Wilkins, codirector de Gosling, al químico de la Universidad de Cambridge James Watson, que investigaba la estructura del ADN junto a Francis Crick. Watson y Crick publicaron su estudio legendario y cosecharon la mayor parte de la fama, aunque Wilkins compartiría con ellos el premio Nobel en 1962. Franklin no vivió para recibir el reconocimiento a su trabajo: en 1958 sucumbía a un cáncer de ovario después de dos años batallando contra la enfermedad.
10. Buzz Aldrin en la Luna, Neil Armstrong (1969)
Del testimonio gráfico de la primera misión lunar, tal vez la imagen más famosa es la que muestra a los dos tripulantes del Apolo 11 que descendieron a la superficie en el módulo Eagle. El encargado de manejar la cámara Hasselblad de 70 milímetros, Neil Armstrong, quedó retratado en el reflejo del visor de su compañero Buzz Aldrin en esta fotografía tomada en el Mar de la Tranquilidad el 21 de julio de 1969. Para su distribución a los medios, el fotograma original se retocó para girar el encuadre y añadir cielo en la parte superior. La llegada del hombre a la Luna dejó otras imágenes históricas, como la primera fotografía tomada por Armstrong cuando se abrió la compuerta del Eagle, o el “gran salto para la humanidad” capturado por la cámara de televisión, o la famosa huella de la bota de Aldrin sobre el polvo lunar.
Javier Yanes para Ventana al Conocimiento
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