Joaquín Pérez Azaústre
El agua, curso alto, cercano al nacimiento
se sabe montañosa en su erosión;
el limo es lo que queda.
El agua, curso medio, pendientes más suaves,
groseros abandonos, audaz canto rodado,
arenas que se agrandan y te engrosan;
el limo es el sustrato,
el limo es permanencia.
El limo se transporta por el agua, agota al sedimento,
aguarda desde el fondo;
el fondo de los ríos pantanosos,
el fondo de los lagos,
el agua que se duerme más tranquila.
No hay comentarios:
Publicar un comentario