Wole Soyinka, Premio Nobel de Literatura
Aunque llegué al final del viaje,
jamás sentí que hubiera llegado.
Tomé la carretera
que sube despacio la cuesta de las preguntas, y que me lleva
incluso a descender a la tierra que conduce a casa. Yo sé
que mi carne está limpiamente mordisqueada, perdida
para el perturbado pez entre las vainas susurrantes-
Yo los dejé atrás en mi ruta
Y así también con el pan y el vino
necesito la repartición de derrota y carestía
Yo los dejé atrás en mi ruta
Jamás sentí que hubiera llegado
Aunque amor y bienvenida me atrapan en casa
Los usurpadores pasan mi copa en cada
banquete como en una última cena.
No hay comentarios:
Publicar un comentario