Dicen de mí que soy poeta.
Dicen que mis sueños son mis versos.
Dicen que mi palabra no es palabra,
sino la voz de mis besos.
Dicen que me bebo tus sonrisas
y que te canto los sueños.
Dicen que pretendo amanecerte
y que amanezcas mis deseos.
Dicen que yo ya no existo.
Que soy tus pasos,
que tu olor es mi presencia
y tu esencia mi alimento.
Dicen que te veo donde no estás.
Que mi ceguera es silencio.
Y yo no paro de hablar,
y pronunciarte en mi verbo.
Dicen que persigo los cuentos.
Que no existes.
Que me castigo los miedos.
Dicen que estoy loco.
Y bendita esa locura.
Y bendita esa ilusión la de tu cuerpo.
Y bendito ese deseo, que me invita
a tenerte con la furia de un poseso.
Dicen de mí que los que no saben
que mi amor se fue extinguiendo
dicen que te inventaba,
que mi amor te imaginaba.
Y yo de risa me muero.
Les doy la espalda, me vuelvo,
y susurro a mis adentros:
tan solo sé que la quiero.
Gracias a Virginia Molina por su envío.
lunes, 25 de octubre de 2010
POESÍA. Poema de Rafael Páez Sánchez
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1 comentario:
Gracias a tí Bernardo por publicarlo, y por ese blog tan estupendo que tiene el Instituto.
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