En El viajero, suplemento de "El País", por Paco Nadal:
Una frase o expresión que tiene forma fija, sentido figurado y es de uso común por la mayoría de hablantes de una comunidad lingüística. Así definen los diccionarios una frase hecha. Hay miles en español, muchas con referencias a topónimos nacionales e internacionales. Proponemos un viaje alrededor del mundo saltando de tópico en tópico: el lujo es casi siempre asiático (en ocasiones, persa); la tortura, china; las cosas lejanas aparecen misteriosamente en Sebastopol; Castilla es ancha, y lo dubitativo vive entre Pinto y Valdemoro. Despegamos hacia algunos de los destinos más socorridos del diccionario de frases hechas.
3 Más se perdió en Cuba
(Se emplea para consolar a alguien que ha sufrido un revés o fracaso, señalándole que esa pérdida es relativa y puede haber fracasos o inconvenientes más graves)
El 10 de diciembre de 1898 se firmaba en París el tratado de paz por el que España perdía lo poco que le quedaba de un imperio en el que llegó a "nunca ponerse el sol": Cuba, Puerto Rico y Filipinas. Fue el gran desastre nacional y el inicio de una etapa de pesimismo que condicionó todo el siglo XX español. De las tres colonias perdidas, Cuba fue la más sentida. Era la niña mimada, la joya de la corona. Pero como la historia siempre se escribe con renglones tortuosos, mira por dónde un siglo después la mano estadounidense que estuvo detrás de aquella pérdida (para hacerse con el control de la isla) aprieta para ahogarla (en forma de embargo), y son los euros de los turistas españoles (entre otros) los que contribuyen a mantener la exangüe economía cubana. España, con 129.000 visitantes, ocupa el cuarto puesto entre los países que más turistas manda a la isla caribeña (el primero es Canadá, con cerca de un millón, seguido de Reino Unido e Italia). Casi todos ellos pasan por La Habana vieja, un parque temático de lo que fue la antigua ciudad colonial.
La vieja Habana es una locura de palacios, casonas e iglesias en torno a cuatro plazas: la de la Catedral, la de Armas, la Vieja y la de San Francisco. La Habana señorial, rica y colonial sacada de otro mundo. La plaza de la Catedral es pequeña, irregular pero armónica, de pura piedra, sin nada que distorsione la sensación de túnel del tiempo. Por la noche, cuando solo se oye el relincho de los caballos que tiran de las tartanas o las voces de algún turista subido de mojitos que sale de la Bodeguita de Enmedio, es fácil imaginarse en pleno siglo XVIII. La plaza Vieja, en cambio, es para ir al atardecer, cuando cae la noche y el aire refresca. Cuando el sol se pone hay que ir al malecón de La Habana, el escaparate nocturno de la ciudad. El mirador abierto a un océano de promesas lejanas e inaccesibles.
DATOS PRÁCTICOS
Existen muchas combinaciones para volar a La Habana. Iberia (www.iberia.com ) y Air Europa (www.aireuropa.com ) vuelan sin escalas a precios desde 700 o 900 euros.
Onlinetours (www.onlinetours.es ) organiza todo tipo de viajes a Cuba.
jueves, 21 de octubre de 2010
Suscribirse a:
Enviar comentarios (Atom)
No hay comentarios:
Publicar un comentario