domingo, 18 de enero de 2009

OBAMA, PRESIDENTE. COMIENZA LA ILUSIÓN

El traspaso de poderes se consuma pasado mañana. Obama llega a la Casa Blanca con el mandato de emprender 'el cambio'. ¿Impondrá el ejercicio del poder un realismo que termine con su aura y con las expectativas que medio mundo ha depositado en él? El escritor estadounidense Richard Ford escribe para 'El País Semanal' sobre las consecuencias de este acontecimiento histórico en su país. Y Manuel Vicent reflexiona sobre su figura y su impacto en el progresismo europeo.

Textos completos, aquí

(En la imagen, Obama dando clase en la Universidad de Chicago)

1 comentario:

Anónimo dijo...

Obama, desde luego, representa un cambio, sobretodo para los que nacieron y se criaron en el contexto de los año 50 y 60 del siglo pasado, pues de aquella época eran más propios los asesinatos de miembros de la población negra por el tan conocido Ku klux Klan, y que nunca hubieran podido imaginar a un afroamericano de presidente (aunque siempre quedaban las películas de Hollywood). La llegada al cargo de un afroamericano a la presidencia norteamericana bien puede interpretarse como el cambio que él mismo ha propugnado tanto. A pesar de todo, esto se puede considerar más un motivo de pura necesidad (aunque era un candidato afroamericano, era el único candidato que realmente representaba un cambio, una esperanza) que un cambio en la mentalidad de los norteamericanos.

Muchas cosas han cambiado desde entonces, desde luego, pero habrá una cosa que nunca cambiará con el paso de los siglos: El poder. La llegada de Obama solo representa la posibilidad de que un grupo tradicionalmente hostigado en EE.UU. pueda acceder al poder, pero, en ningún caso, un cambio en la manera de actuar. El poder es el mismo en todas partes tenga el color que tenga, al igual que las dictaduras. Mientras que en Europa estaban Franco y Salazar como típicos caudillos ibéricos en el poder, en África una multitud de dictadores (de los casos que más recuerden los contemporáneos de esta época, Haille Selasie en Etiopía o Hassam II en Marruecos son de los más destacados).

Muchos son los que han dicho que el capitalismo había muerto, que con Obama desaparecería el tradicional sistema norteamericano...quizás este es uno de los mayores éxitos de Obama, el haber conseguido que la gente crea su mensaje, pero no es más que un espejismo. Obama, muy seguramente, volverá a establecer la tan conocida diplomacia del dólar como medio de contacto exterior con otros países, pero ya ha avisado que no descartará en la utilización de métodos más persuasivos si la situación lo requiere. En definitiva, el color será distinto pero no así las formas de actuación.

P.D.: Aunque ha transcurrido un año desde que salí del instituto por la puerta grande, veo que no has desistido de seguir luchando en tu cruzada por la cultura. También veo que sigues con los magníficos artículos del País de Manuel Vicent, muy propio de ti. Me alegra ver que todo sigue igual que cuando me fui.

Un saludo
Manu.