25/02/2014. Las primeras 24 horas de la vida de un niño son las más peligrosas. Según nuestro último informe, más de un millón de bebés muere cada año en su primer día de vida.
El informe
Ending newborn deaths (Acabar con las muertes de recién nacidos) afirma que la mitad de las muertes que se producen en el primer día de vida se podrían evitar si la madre y el bebé tuvieran acceso a una atención sanitaria gratuita y fueran atendidos por personal cualificado.
Las principales causas de las muertes que se producen en las primeras 24 horas son los nacimientos prematuros y las complicaciones durante el parto, que se podrían evitar si fueran atendidos por personal experto. A esta alarmante cifra se suman 1,2 millones de niños más que nacen sin vida cada año, su corazón deja de latir durante el parto por complicaciones, infecciones de la madre o hipertensión.
Por eso estamos pidiendo a los líderes mundiales que se comprometan con un plan de acción centrado en formar y equipar a suficiente personal cualificado para que ningún bebé nazca sin la ayuda que necesita. También es necesario que se elimine cualquier coste relacionado con el embarazo y el parto.
El mundo ha logrado importantes avances en la reducción de la mortalidad infantil en la última década, que ha disminuido de 12 a 6,6 millones de muertes al año, gracias a planes de vacunación, tratamientos para la neumonía, la diarrea, la malaria, planificación familiar y programas de nutrición.
Pero este progreso podría estancarse si no se ponen en marcha medidas urgentes para acabar con el número de muertes infantiles que se producen cada año. Nuestro informe alerta de que las muertes de recién nacidos son ya casi la mitad de todas las muertes de niños y niñas menores de cinco años.
“El primer día de vida de un niño o niña es el más peligroso y demasiadas madres dan a luz solas en el suelo de sus casas o en el campo sin la atención médica que puede salvar la vida de su hijo. Nos llegan historias horribles, que con mucha frecuencia tienen un final trágico, sobre madres que tienen que caminar horas cuando van a dar a luz para encontrar personal capacitado. Muchas de estas muertes podrían evitarse si simplemente hubiese alguien cerca que se asegurarse de que el parto transcurre de forma segura y que sepa cómo actuar ante una emergencia”, explica David del Campo, Responsable de Cooperación al desarrollo y Ayuda humanitaria de
Save the Children.
Cada año dan a luz 40 millones de mujeres sin la ayuda de personal capacitado. En Etiopía, solo el 10 % de los nacimientos cuenta con la ayuda de profesionales, mientras que en algunas zonas rurales de Afganistán hay solamente una matrona por cada 10.000 habitantes.
En países como República Democrática del Congo o República Centroafricana, algunas madres tienen que pagar para recibir atención materna de emergencia, que suele costar el equivalente a lo que se gastan al mes en comida. Se han denunciado casos en los que a las madres se las tiene retenidas durante meses hasta que pagan la cesárea.
“Estas nuevas estadísticas revelan la verdadera magnitud del problema de las muertes neonatales. Todos conocemos las soluciones, pero hace falta un mayor compromiso político para dar a los bebés la oportunidad de llegar al segundo día de vida. Sin un plan de acción específico, se frenará el progreso alcanzado”, añade del Campo.
Desde
Save the Children pedimos a los líderes mundiales, a los donantes y al sector privado que se comprometan a acabar con las muertes neonatales prevenibles en 2014:
• Que emitan una declaración determinante y responsable para acabar con la mortalidad neonatal prevenible, salvando así 2 millones de vidas de recién nacidos por año.
• Que se aseguren de que para 2025 cada nacimiento sea atendido por personal sanitario cualificado y equipado que realice intervenciones de atención básica.
• Que aumenten el gasto sanitario al menos al nivel mínimo establecido por la OMS de 60 dólares por persona.
• Que eliminen las tarifas para acceder a cualquier servicio de salud materna, neonatal e infantil, incluida la atención obstétrica de emergencia.
• Que el sector privado, incluidas las empresas farmacéuticas, ayude a cubrir las necesidades latentes, desarrollando soluciones innovadoras y aumentando la disponibilidad de productos sanitarios nuevos y existentes para madres, recién nacidos y niños y niñas que se encuentran en mayor situación de pobreza.
Algunos datos:
• 6,6 millones de niños menores de cinco años perdieron la vida en 2012, la mayoría por causas que se pueden evitar.
• En África Subsahariana, el 51% de los partos no son atendidos por una matrona o un profesional cualificado. En el Sudeste asiático, un 41%.
• 40 millones de madres en todo el mundo dan a luz sin ayuda de profesionales sanitarios. 2 millones afirman haber dado a luz completamente solas.
• En áreas rurales de los países menos desarrollados, el porcentaje de partos atendidos por profesionales cualificados es de un 40%, en las zonas urbanas es de un 76%.
• Se calcula que en todo el mundo faltan 7,2 millones de matronas, enfermeros y médicos.