martes, 30 de agosto de 2011

PRENSA. "¿Qué leen los escritores?", reportaje. (Y 2)

Viñeta de Forges ("El País")

   En "El País Semanal":
¿Qué leen los escritores?

Lydia Davis
   Northampton (EE UU, 1947). De la Academia de las Artes y las Ciencias Americanas, su último libro es 'Cuentos completos' (Seix Barral).
   ¡No es fácil responder! En parte porque nunca estoy del todo segura de qué voy a leer en los próximos meses. Pero sé que será algo de la obra (lo que se llama en flamenco zkv, abreviatura de "zeer korte verhalen" o "historias muy cortas") del holandés A. L. Snijders. Me gustaría traducir algo suyo. He aquí mi larga respuesta a esta muy corta (zeer korte) pregunta.

John Boyne
   Dublín (Irlanda, 1971). Mejor Libro de Irlanda por 'El niño con el pijama de rayas', el último es 'Motín en la Bounty' (Salamandra).
   Me voy a meter de lleno en las novelas de Kingsley Amis. Sus libros son políticamente incorrectos, no parece importarle a quién ofende, lo cual los hace más hilarantes. Me pregunto si los novelistas de hoy nos autocensuramos. También tengo ganas de leer la segunda novela de Ross Raisin, Waterline. Soy un devoto de la primera, God's own country y tengo curiosidad por ver qué ha hecho a continuación. Los dos mejores libros que he leído en lo que llevo de verano son el drama victoriano de Jane Harris, Gillespie and I, que se desarrolla en Glasgow y que presenta al mejor narrador en primera persona que he leído en mucho tiempo, y la novela para niños, de Patrick Ness, A monster calls, un libro que ha conseguido lo imposible, arrancarme -literalmente- las lágrimas, que se centra en un joven cuyas pesadillas se hacen realidad.

Ricardo Menéndez Salmón
   Gijón (España, 1971). Su última novela es 'La luz es más antigua que el amor' (Seix Barral).
   Reparto mi tiempo entre la relectura de clásicos y el acercamiento a libros que por su ambición exigen una dedicación exhaustiva. Releeré Ulises, de James Joyce, que conocí por vez primera hace veinte años, y leeré dos obras para las que no he encontrado el momento: Stone junction, de Jim Dodge, y Zona, de Mathias Enard. Y recomiendo la lectura de la tetralogía que John Updike dedicó al personaje de Harry Angstrom: Corre, Conejo; El regreso de Conejo, Conejo es rico y Conejo en paz, y la lectura de un libro insólito dentro de la narrativa contemporánea española, Escenas de la vida de Annie Ernaux, de Moisés Mori.

Max
   Barcelona (España, 1956). 'Premio Nacional de Cómic' 2007 por 'Bardín, el superrealista', en invierno publicará 'Vapor' (La Cúpula).
   El verano parece una época propicia para sumergirse en libros inabarcables, en extensión y contenido. Siendo temporada de viajes, parece como si también en la lectura apeteciera trasladarse, si no a otros lugares, sí a mentalidades de otras épocas. Me ha sucedido los últimos veranos, en los que he paseado con gruesos volúmenes, clásicos oscuros o poco evidentes por los que había ido acumulando curiosidad con los años. Ahora me he preparado lo que espero será un suculento festín de 1.900 páginas: la Vida de Samuel Johnson, de James Boswell. La he visto citada con frecuencia y admiración por mis autores favoritos, que imagino que difícilmente me decepcionará.

Cees Nooteboom
   La Haya (Holanda, 1933). 'Premio de las Letras Neerlandesas' 2009, en otoño publicará los relatos 'Los zorros vienen de noche' (Siruela).
   Estos días recorro Colombia. Viajando nunca leo un solo libro. Ahora son tres: 1. De Michael Jacobs, El fascinante Andes, un viaje salvaje y peligroso. 2. De Héctor Abad, El olvido que seremos, un homenaje a su padre, que fue asesinado en Medellín por los paramilitares. 3. Para las horas de silencio, Proust was a neuroscientist, de Jonah Lehrer, sobre Proust, Cézanne, Stravinski y otros que imaginaron con lo que la ciencia probó medio siglo después.

Antonio Gamoneda
   Oviedo, 1931. Premio 'Cervantes' 2006, su último libro es 'Un armario lleno de sombra' (Galaxia Gutenberg/Círculo de Lectores).
   No es segura entre mis costumbres la de las vacaciones "oficiales" veraniegas. Hago vacaciones repentinas cuando las circunstancias lo aconsejan, y leo lo que a mano viene y trabajo como siempre. Quizá algo menos. No están establecidas las "oficiales", pero tampoco excluidas, que mi hija mayor manda mucho. Y sucede que, este año sí, haré un par de semanas montesinas en cercanía del mar de Luarca. Y también sucede que he decidido los libros: El emperrado corazón amora, de mi hermano mayor Juan Gelman; Poesía enteira, de Heriberto Bens, de mi otro hermano mayor (solo en la poesía) Xosé Luis Méndez Ferrín, y La Celestina, lectura obligatoria anual.

Sofi Oksanen
   Jyväskylä (Estonia, 1977). La autora finlandesa obtuvo el Premio Europeo a la mejor novela 2010 por 'Purga' (Salamandra).
   No tengo vacaciones de verano, por lo cual no tengo una lista de lecturas. Pero he aquí una serie de consejos para viajeros veraniegos: de Nicolai Lilin, 'Siberian education', para quien viaje por Rusia o Europa del Este. Jean Rhys siempre está bien si se quiere leer sobre mujeres desesperadas en busca del amor o para visitar París. Para viajar a Inglaterra hay que llevar algo de Hilary Mantel o Sarah Waters, y si es la campiña inglesa, Cumbres borrascosas. Quien vaya a los países nórdicos, que lea 'One night stand', de Rosa Liksom, o algo de Kari Hotakainen. Y si el destino es Nueva York, 'Manhattan Transfer', de Dos Passos. ¡Una obra de arte!

Donna Leon
   Nueva Jersey (EE UU, 1942). Conocida por su personaje de novela negra el comisario Brunetti, su último libro es 'Cuestión de fe' (Seix Barral).
   Estoy leyendo 'Jane Eyre', de Charlotte Brontë (por sexta vez, de verdad), porque debo dar un seminario en Suiza. Tengo curiosidad por ver cómo han evolucionado mis ideas sobre Jane en los veinte años que han pasado desde que leí esa novela por primera vez. La verdad es que en vacaciones prefiero el género histórico, el mundo de los griegos y de los romanos, pero también los historiadores actuales que escriben sobre eventos sucedidos antes del siglo XX. Este último siglo no me resulta muy interesante como tema para la historia. Aunque voy a leer 'The white war', de Mark Thompson, un libro que trata sobre las campañas en los Alpes durante la Primera Guerra Mundial. Los italianos perdieron 600.000 hombres, debido principalmente a su mal liderazgo y a un tiempo horrible.

Nélida Piñón
   Río de Janeiro (Brasil, 1937). Premio 'Príncipe de Asturias de las Letras' 2005, su último libro es 'Corazón andariego' (Alfaguara).
   El verano de ustedes los del norte es mi invierno en Brasil. Acomodaré mis lecturas a la neblina de estos días cariocas hasta que pueda disfrutar, en agosto, de Wagner: desde los palcos de Beyreuth proyecta postulados germánicos que me parecen mitos griegos. ¿Sucede tal vez que mi pensamiento, allá donde esté, se ve moldeado por el calor y leo según el tenor y el rigor de la temperatura? Para esos días aparté 'El pensamiento de Montesquieu', de la historiadora Carmen Iglesias, con el ánimo de entender mejor el desgobierno del mundo. Y dado que mi contemporaneidad se sustenta con el alimento que le doy a mi arcaico espíritu, transitaré por los mitos que por lo general comen conmigo en mi mesa, leyendo 'As máscaras de Deus', de Joseph Campbell. Releeré 'Esaú y Jacob', del eterno Machado de Assis, y a Álvaro Cunqueiro, intérprete del imaginario occidental.

Colm Tóibín
   Wexford (Irlanda, 1955). Premio 'IMPAC' 2006 por 'The master'. Su última novela es 'Brooklyn' (Lumen).
   Thomas Mann abarcó un enorme territorio. En el invierno en que fui a Lübeck, ciudad alemana donde nació, tuve la sensación de que en el servicio dominical de la hermosa iglesia luterana, la misma gente estaba cantando los mismos himnos que en aquellos años de 1880, cuando Mann estaba creciendo. En 'Los Buddenbrooks', su primera obra maestra, describía el declinar de su familia; en 'Doctor Faustus', su última obra genial, describía el declive de su país. Entre una y otra publicó obras como 'Muerte en Venecia' y sus diarios, por no hablar de sus seis fascinantes hijos. Tengo ante mí los dos volúmenes de sus relatos escogidos, todos plenos de una feroz energía erótica; esa misma energía con la cual me gustaría llenarme durante todo el verano y a ser posible también durante el invierno.

Chuck Palahniuk
   Washington (EE UU, 1962). Su última novela es 'Pigmeo' (Mondadori)
   Me voy a leer la novela 'El diablo todo el tiempo', de Donald Ray Pollock. Es que me encantó su primera colección de historias Knockemstiff. Si vuelvo a releer algo será posiblemente 'Millas desde ninguna parte', de Nami Mun. En verano, en general, soy adicto a los cuentos. ¿Quién puede concentrarse durante más de cuarenta y cinco minutos? Ahora que soy una persona de mediana edad, por fin entiendo las historias de John Cheever, y esta primavera me las he leído todas.

Elena Poniatowska
   París, 1932. La periodista y escritora mexicana obtuvo el Premio 'Biblioteca Breve' 2010 por 'Leonora' (Seix Barral).
   Verano verano no hay en México, aunque en periodos vacacionales suelo leer libros relacionados con mi trabajo. En esta ocasión, por ejemplo, estoy inmersa en León Tólstoi y Fiódor Dostoievski, debido a que estoy escribiendo una novela que requiere de su lectura. Por supuesto, siempre trato de leer literatura mexicana, que me gusta mucho; ahora leo a un escritor que estuvo en España y que José Bergamín y otros autores españoles dijeron en su momento que era como el Cervantes mexicano: Juan de la Cabada, quien estuvo en la guerra civil española y fue al congreso de Valencia en 1937 con autores como Octavio Paz y Elena Garro. En realidad, nunca leo algo distinto a lo que leo el resto del año.

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